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QUERATOSIS PILARIS

CAUSAS, SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO

¿Qué es la queratosis
pilaris?

La queratosis pilaris o queratosis folicular es una afección de la piel muy común e inofensiva en la que la piel se vuelve áspera ante la aparición de pequeños granitos rojizos. También se la conoce como “piel de gallina”, aunque en este caso no la causa el frío. Se la denomina popularmente así debido a la similitud que hay con la piel de un pollo desplumado.

Se manifiesta cuando la queratina se acumula en los folículos pilosos forma granos o protuberancias duras que evitan que el cabello emerja a través de los poros, propiciando el vello enquistado. En algunos casos, sobre todo cuando la acumulación es bastante importante, los granitos se irritan provocando un tono muy rojizo en la piel.

La queratosis pilares puede aparecer en cualquier momento de la vida aunque es más común que se presente en la infancia y en la adolescencia. Hay muchas mujeres a las que también se les manifiesta esta afección tras el parto.

Se trata de una afección de la piel que no tiene cura pero ante la cual podemos mejorar la erupción y su apariencia utilizando unos hábitos de higiene y cuidado específicos que os explicaremos un poco más adelante.

La Queratosis Pilaris suele empeorar en condiciones de baja humedad (invierno). Algunas veces también está asociada a la Dermatitis Atópica.

Síntomas de la Queratosis Pilaris

La queratosis pilaris se manifiesta mediante pequeñas protuberancias rojas, ásperas al tacto, muy similar al papel de lija. Aunque pueden picar, no duelen. A excepción de aquellas formas de queratosis que crean protuberancias más importantes, inflamadas e irritadas.

Por lo general los granitos son de color rojizo o del color de la piel, aunque el tono puede variar dependiendo del tipo de piel de la persona afectada pudiendo ser de color rojo, carne, blanco, marrón, negro o rosáceo. Por ejemplo, las pieles claras son más rosáceas. En cambio en las pieles oscuras son más de color marrón.

Aparece por lo general en la espalda, piernas, brazos, glúteos y mejillas y se hace mucho más notable en invierno y en aquellos lugares donde el clima es más seco, mientras que en verano tiende a mejorar.

Curiosamente, la queratosis pilaris, va mejorando a medida que se envejece e incluso en algunas ocasiones, desaparece por completo en la edad adulta.

En algunas ocasiones, esta afección suele confundirse erróneamente con el acné y con la rosácea. Con ésta última, sobre todo cuando se manifiesta en el rostro, debido al color rosáceo que adquieren los granitos y la zona de alrededor donde pueden aparecer pequeñas manchas rosas.

queratosis pilaris

Causas y diagnóstico

La causa de la queratosis pilaris es la acumulación de queratina en los folículos pilosos de la piel.

Este exceso de queratina provoca tapones de piel dura y áspera que, tras abrirse los poros, dejan la piel con un aspecto irregular.

Esta afección no es contagiosa, ni está provocada por hongos, ni bacterias.  Más bien tiene un componente hereditario. Si uno de los padres tiene esta enfermedad, sus hijos tienen un 50% de posibilidades de heredarla.

Para el diagnóstico de esta enfermedad, el médico realizará una exploración de la piel y realizará diversas preguntas relacionadas con esta afección como cuándo se notaron los síntomas por primera vez, si son permanentes o van y vienen, qué parece aliviar o empeorar los síntomas y si algún miembro de la familia tiene un problema similar.

TRATAMIENTO de la Queratosis Pilaris

Cómo comentábamos la queratosis pilaris no tiene cura, pero sí que contamos con diferentes tratamientos que pueden minimizar sus síntomas.  Ante la queratosis no se trata de aplicar un tratamiento de por vida, más bien de adoptar unos hábitos de higiene y cuidados de la piel. Con estos cuidados la piel mejora por sí sola en pocas semanas, aunque si los dejamos la afección volverá a empeorar.

Medidas para mejorar la queratosis pilaris

  • Utiliza limpiadores que no contengan jabón, Los jabones comunes tienden a resecar la piel lo que empeora esta condición.
  • Evita también fragancias y desodorantes con fragancias fuertes. Opta por productos naturales.
  • Hidrata la piel cada día con cremas emolientes para reducir la sequedad, aunque has de tener en cuenta de que esto no va a curar la erupción pero sí que mejorará su apariencia.
  • Las cremas humectantes más adecuadas para tratar esta afección son aquellas que contienen urea, ácido láctico o ácido salicílico ya que son las más adecuadas para reducir la aspereza, suavizar las protuberancias y eliminar las células muertas de la piel. Aplícala dos veces al día, mañana y noche.
  • Exfolia la piel al menos una vez a la semana con una piedra pómez o con una almohadilla de espuma exfoliante con cuidado de no frotar demasiado fuerte.
  • Evita los baños y duchas calientes y substitúyelos por duchas tibias.
  • Los corticoides tópicos ayudan a reducir la comezón.
  • Los retinoides tópicos fomentan la renovación celular y evitan que los folículos pilosos se obstruyan.
  • Tras la ducha seca tu piel suavemente con la toalla, con pequeños golpecitos, sin frotar.
  • En invierno o si vives en un clima seco, utiliza un humificador para aumentar la humedad de tu hogar.
1
Utiliza jabones neutros en tu higiene corporal
2
El agua caliente reseca la piel. Dúchate con agua tibia e intenta que tu ducha no dure más de 10 minutos.
3
Utiliza cremas humectantes que contengan ácido láctico, urea, lanolina, glicerina o vaselina.

En Stillness podemos ayudarte con la queratosis pilaris mediante nuestros tratamientos altamente nutritivos y humectantes específicos para este tipo de pieles. De esta manera, te ayudaremos a mantener la piel hidratada y a aliviar las típicas molestias de esta afección de la piel. Si tienes alguna duda o necesitas más informarción no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Resumen
Queratosis Pilaris: Causas, síntomas y tratamientos
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Queratosis Pilaris: Causas, síntomas y tratamientos
Descripción
La queratosis pilaris o queratosis folicular es una afección de la piel muy común e inofensiva en la que la piel se vuelve áspera ante la aparición de pequeños granitos rojizos.
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