¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE LAS CREMAS ANTICELULÍTICAS, DRENANTES Y REDUCTORAS?
¿Conoces la diferencia que hay entre cremas anticelulíticas, drenantes y reductoras? Tarde o temprano llega ese día en el que nos empezamos a encontrar con cambios en nuestro cuerpo que nos empiezan a preocupar como por ejemplo, la celulitis y la grasa localizada. Es el momento ideal para hacerse con una buena dieta, encontrar un momento al día para practicar algo de ejercicio y como no, comprar un cosmético que nos sirva de apoyo, pero… ¿Qué crema tengo que comprar?
Gracias a la evolución continua de la cosmética, hoy en día podemos encontrar un sinfín de productos destinados a eliminar la grasa localizada y a combatir la celulitis.
La cosmética adelgazante sirve para mucho más que hidratar y suavizar la piel, ya que su principal función es la de mejorar nuestra figura, pero a menudo, surgen dudas sobre qué producto elegir. Por eso hoy vamos a aclarar que características y diferencias existen entre anticelulíticos, drenantes y reductoras.
Lo primero es tener claro que tanto un anticelulítico como una crema reductora comparten una cosa en común: evitar la acumulación de grasa. Es decir, la cosmética adelgazante no quema grasa, ni calorías, sino que ayuda a prevenir la acumulación de la misma.
Dentro de lo que llamamos cosmética adelgazante existen tres tipos de cuidados: anticelulíticos, reductoras y drenantes.
Podemos encontrar cosméticos que ofrecen propiedades reductoras y anticelulíticas al mismo tiempo, pero siempre es conveniente y mejor saber cómo funcionan cada una de ellas.
Para eliminar la celulitis además de una crema o gel adecuados, es fundamental seguir una dieta equilibrada
CREMAS REDUCTORAS O ADELGAZANTES
Las cremas reductoras o adelgazantes, a diferencia de las anticelulíticas, no actúan sobre la celulitis, están diseñadas para quemar la grasa acumulada y ayudarnos a perder volumen.
Están indicadas para aquellas personas que deseen reducir grasa de la cintura, abdomen o muslos pero siempre y cuando el origen de esta grasa acumulada no tenga como origen una celulitis acumulada.
Este tipo de cosméticos no tienen capacidad de actuar sobre los nódulos de grasa, por lo tanto no son eficaces para combatir la celulitis. Su objetivo es centrarse en la grasa, impidiendo fabricar más tejido adiposo. Cuánto menos tejido adiposo tenemos, menos calorías almacenamos lo que nos permite quemarlas con mayor facilidad.
Las cremas reductoras basan su eficacia en dos factores clave:
– En la capacidad de dilatar los vasos sanguíneos
– En la capacidad de favorecer el drenaje y eliminar los adipocitos almacenados
Esto se consigue gracias a sus principios activos. El más utilizado en este tipo de formulaciones es la cafeína, un activo capaz de devorar la grasa. Por ello, a mayor concentración de cafeína, mejores resultados obtendremos. Otro principio activo también frecuente en este tipo de cremas es la L-Carnitina.
CREMAS DRENANTES
Las cremas drenantes actúan sobre la retención de líquidos. Este tipo de cremas nos ayudan a perder volumen siempre y cuando la causa sea por retención de líquidos.
Son útiles por ejemplo, cuando por esta causa tenemos las piernas hinchadas. Estimulan la circulación sanguínea y favorecen el drenaje pero hay que tener en cuenta que para obtener unos resultados óptimos, se debe aplicar haciendo un masaje linfático en la zona.
El sistema linfático es el responsable de regular el paso de líquidos de una zona a otra. Cuando aparece un desequilibrio en la regulación de los líquidos en consecuencia aparece la retención de líquidos.
La retención de líquidos es una de las causas que puede agravar la celulitis ya que cuando hay líquidos acumulados los adipocitos absorben este exceso de líquidos, aumentando el tamaño de los nódulos.
CONSEJO STILLNESS
En conclusión, antes de elegir entre cremas anticelulíticas, drenantes y reductoras primero es necesario identificar el origen del problema.
Si tienes celulitis, debes utilizar una crema anticelulítica. Para reducir volumen, una reductora o adelgazante, y si lo que necesitas es combatir una retención de líquidos, una drenante.
Recuerda que este tipo de productos por sí solos no van a darte los resultados esperados. Es importante seguir una dieta saludable, diurética, rica en alimentos vegetales que contengan potasio y proteínas. Se deben evitar los alimentos salados, como las carnes procesadas, embutidos, galletas, conservas…Y no olvides, practicar un poquito de ejercicio moderado.